¡Es momento de dejar la silla de paseo!

¿Cómo ha crecido tan rápido? Es la pregunta que todo padre y madre se hace ante la perpleja evolución de su niño. Y es que hay un paso desde su primera papilla al momento de dejar la silla de paseo. Desde luego, los rumores que nos contaban los papis expertos eran ciertos, el tiempo pasa volando, y ahora es momento de propiciar que nuestro peque sea más autónomo. ¡Hoy en Carritos Baratos resolvemos tus dudas para que las caminatas en familia sean a pie!

Motivos para dejar la silla de paseo de bebé

Muchos padres ya saben que el cambio del cochecito a la silla de paseo debe producirse alrededor de los 6 meses, pero… ¿qué hay del hecho de dejar estos productos de puericultura y propiciar que los paseos juntos sean a pie? Aunque todo dependerá de cada niño, existen ciertos motivos para trabajar este proceso.

Es verdad que la silla de paseo bebé ofrece mucha independencia a los padres a la hora de realizar tareas, escapadas turísticas, etc. Sin embargo, el que tu hijo se acostumbre tanto a la misma no es nada beneficioso para su desarrollo.

En este sentido, conviene estimular el desarrollo físico de los niños, al igual que el intelectual. Cuanto antes comiencen a caminar al ritmo de los adultos, antes conseguirán su autonomía.

Cuándo dejar las sillas de paseo

Una vez que el niño ha alcanzado los tres años de edad, es el momento ideal en el que está preparado para dejar atrás la silla de paseo. No obstante, todo varía en función de las actividades, el número de hermanos, su propio crecimiento…

Cómo dejar las sillas de paseo para bebés

Por otro lado, piensa que los pequeños se cansan muy pronto. Aunque las distancias sean de lo más cortas para ti, para ellos pueden suponer todo un esfuerzo. Por ello, el cambio debe ser progresivo. Los andadores, por ejemplo, cumplen un papel estupendo en sus primeros pasos, como comentamos en nuestro anterior post.

Por supuesto, en los primeros paseos salid juntos de la mano y con un paso lento. Para animarle a hacerlo, puedes poner como objetivo un sitio que le guste mucho, como el parque, la zona de columpios o una tienda de juguetes, por ejemplo.

Puedes acompañarte de la silla de paseo por si las moscas, pero evita emplearla a no ser que la caminata sea muy larga o haya surgido algún imprevisto, como puede ser el caso de lluvias.

Como comprobarás, a partir de estos tres años, tu hijo comenzará a adquirir libertad para explorar el mundo por sí mismo. Así que ármate de paciencia, una vez que empiece a caminar, será momento de ir corriendo detrás de él.

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